BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS

sábado, 27 de abril de 2013

"Candy" de Kevin Brooks

Chico conoce a chica. Chica oculta algo. Chico no puede parar de pensar en ella. Chica lo mete en serios problemas. Chico intenta darlo todo por llevarla por el buen camino. Chica... Chico...

Prostitución y drogas. Posiblemente serán unos temas demasiado vistos y exprimidos. Es probable, que después del apogeo revolucionario de Campos de Fresas y la película Requiem por un sueño, no haya nada nuevo que relatar y filmar con la esperanza de que enganche y dé de qué hablar durante quién sabe cuanto tiempo...

Bueno, al menos yo creía que sería así hasta ayer por la noche.


¿Conocéis esa sensación, cuando terminas de leer un libro, en que te parece increíble que finalmente alguien que no conoces haya vuelto a sorprenderte con esa historia que llevaba dentro y que por fin un día decidió sacar a la luz escribiéndola? ¿Cómo los sentimientos perfectamente descritos por los personajes pasan a formar parte de ti, sin querer, pudiendo sentir el mismo dolor, amor, nostalgia y ganas de llorar? Y mejor aún, ¿que un amor inesperado, nuevo e irracional sea capaz de absolutamente todo, sin que la persona en cuestión sea dueña siquiera de sus actos?

Os aseguro que es una sensación de lo más extraña, pero reconfortante. Como cuando descubres que eres capaz de hacer algo para lo que siempre habías pensado que no habías nacido. Como si hubieras aprendido algo nuevo y te sintieras más realizado por ello. No sé explicarlo mejor, sólo que, después de terminar la última página, me fui a dormir preguntándome qué sería de ellos, de su amor, de lo que comparten... Deseaba con todas mis fuerzas que los protagonistas de esa historia existieran de verdad, a pesar del dolor que hay de por medio. Quería más que nada en el mundo que más personas a parte de mí experimentaran lo mismo que yo gracias a "Candy". Me hubiera gustado saber con certeza que esa historia es real, y que tanto Candy como Joe están en algún lugar, haciendo cualquier cosa, mientras yo desde aquí les doy gracias por haberse conocido.

Pero me quedé dormida.

Y lo cierto es que yo no quería ese libro. Aún recuerdo la cara de "Éste no era el libro que te pedí pero sonreiré y te daré las gracias como si lo fuera" que puse cuando uno de los errores de mi vida me lo regaló (incluso con este pequeño detalle sospeché que lo nuestro no iría a ninguna parte). 


Llevaba mil años buscando por todas partes "Candy", pero de Luke Davies. Se hizo una película basada en esta novela, cuyo protagonista es el desaparecido Heath Ledger (Joker en "El caballero oscuro"). Es una de mis películas preferidas, y en cuanto me enteré de que se rodó partiendo del argumento de dicho libro, no he parado de buscarlo desde entonces. Pero al parecer, es una novela que está descatalogadísima y es muy difícil, por no decir imposible, de encontrar. De ahí que la persona que intentó regalármelo comprara el que no era.

Pero me alegra que se confundiera.
Al fin y al cabo, no todo lo hizo mal conmigo.


"Imagínate esto. Te has pasado pateando por Londres, perdido en un laberinto caótico, tratando de encontrar una ilusión escondida con el único aliento de una esperanza remota, ignorando la realidad, impulsado solamente por sentimientos que no eres capaz de esconder. Has estado buscando un sueño, sin creer realmente que fueras a encontrarlo, pero ahora, aunque parezca increíble, lo has hecho. Está frente a ti, detrás de una puerta de color blanco marfil. Está allí... Ella está allí. Detrás de la puerta".


.Estelle.

viernes, 15 de febrero de 2013

"La sombra de la sirena", Camilla Läckberg.

Como fiel amante de la novela negra, me considero fan incondicional de Camilla Läckberg. Para los que la conocemos es la Agatha Christie del siglo XXI. He leído todas sus novelas editadas en España, hasta ahora son seis y la última la he terminado de leer anoche. Siempre me pasa igual. Estoy a puntito de saber el final, siempre inesperado, y no puedo irme a dormir sin saber cómo termina y quién es el asesino. Esta vez lo terminé a las 2 de la madrugada y por la mañana tenía que madrugar... Tengo sueño.
 
Siempre basa sus novelas en Fjällbacka, su ciudad natal, en Suecia. Menos mal que es todo ficción, porque si realmente asesinaran a tanta gente cada poco tiempo en una localidad tan pequeña... Yo me mudaría. Los protagonistas siempre son Patrick, un policía de la localidad, y su mujer Erica, escritora y "detective" por vocación. Recuerdo cuando en la primera novela "La princesa de hielo", ambos no eran más que unos extraños que se conocieron gracias al asesinato de esa historia... Y hasta aquí el spoiler gratuito.


Pero en esta novela, "La sombra de la sirena", sinceramente... vaya final más surrealista. Me ha gustado de todas formas y me ha enganchado como todos los demás libros, pero creo que el desenlace se le fue ocurriendo sobre la marcha. A lo mejor me confundo pero vamos... El asesino resultó ser quien menos me podía imaginar (bueno, eso ocurre siempre pero esta vez ha sido demasiado). Costaba sospechar de él porque era una de las principales víctimas de la trama. Pero ya ves. Por eso me gusta tanto Camilla Läckberg, porque siempre te sorprende. Cuida cada detalle en las pistas, cuando finalmente sabes quién ha estado detrás del crimen todo el rato, todo encaja; las descripciones son perfectas (yo ya puedo imaginarme más o menos cómo es Fjälbacka y eso que nunca he estado allí) y quieras o no, si sigues sus novelas desde la primera, terminas enganchándote también a los personajes y sus culebrones. No es algo que cobre demasiado protagonismo pero es inevitable.

Sus novelas editadas en España hasta ahora son, por orden cronológico:

  • La princesa de hielo
  • Los gritos del pasado
  • Las hijas del frío
  • Crimen en directo
  • Las huellas imborrables
  • La sombra de la sirena 

¡QUIERO LA SIGUIENTE YA!


"La mejor mentira era aquélla que contenía cierta dosis de verdad".


.Estelle.


jueves, 10 de enero de 2013

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven.

No creo en Dios, ni en ningún tipo de divinidad. Tampoco creo que en la palabra de los políticos. Bueno, a día de hoy no creo en la palabra de ninguna persona que no sea mi madre. 
En lo único que creo y he creído siempre, sin necesidad de que nadie me haya impuesto sus ideas y credenciales, es en el destino.
Realmente creo que todos y cada uno de nosotros existimos por algo. Creo que todos estamos destinados a  vivir, experimentar, sentir, sufrir y decidir de una u otra manera, y que tenemos un papel determinado para desempeñar en la vida.
No creo que sea nada descabellado. Es una forma bastante aceptable de ver la vida, no hace daño a nadie.


Unos creen en espíritus incapaces de pasar al otro lado por dejar hechas cosas pendientes; otros creen en Dios, algo que me saca de quicio; y otros como Albert Espinosa creen en lo mismo que yo, o al menos esa impresión me ha dado después de leer "Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven".

El inicio es capturador. El desarrollo tiene ese "otro capítulo más y ya paro, sólo para quitarme la curiosidad", y cuando te quieres dar cuenta ya has leído la mitad del libro. Y el desenlace es fascinante. Toda la novela es fascinante de principio a fin. Mágica, increíble pero no imposible, y una prueba de lo mucho que pueden cambiar las cosas dependiendo de qué personas se crucen inesperadamente por tu vida, de que todo sucede por algo. Cosas del destino...

Hace bastante tiempo que le tenía ganas a este libro. Bueno, en realidad le tenía ganas a cualquier libro de este escritor. En mi lista de novelas que leer sólo figura su nombre, no el título. Así que con el buen sabor de boca que me ha dejado esta maravilla esperanzadora creo que le daré otra oportunidad a otro libro de Albert. 


"Es difícil gozar con un te quiero propio".

"Hay veces que una pareja arrastra tanto que ni el amor es suficiente".

"Lo mejor de recordar es que puedes regresar cuando lo deseas, nadie te puede robar o impedir eso. Quizá lo que más me impacta es que, siempre que vuelves, el recuerdo es diferente. Y si el recuerdo es diferente, uno lo acaba siendo también, porque ahí están tus raíces y si tus raíces cambian, también cambiará tu tronco...".

"Sé que es difícil de creer que yo sepa cuál fue el día exacto que me quiso hasta el nivel más alto. Pero os juro que cuando se acaba una relación, puedes llegar a saber cuál fue ese día. Lo notas... Lo presientes...".

"La intensidad no la marca el tiempo, sino la emoción que reside dentro de uno".


.Estelle.

jueves, 3 de enero de 2013

"Crimen de autor", Gregg Hurwitz.

Estaba esperándole en el asiento de copiloto de su coche. Había subido a su casa a por algo de dinero para irnos a cenar. Era una de esas noches en que creía que lo nuestro iba por buen camino, aunque unos meses más tarde ese camino se inundara de complicaciones. Entonces él apareció de repente, yo no había oído sus pasos, ni había percibido ni una sola sombra de su presencia hasta verle sentado a mi lado. Estaba demasiado concentrada imaginando un futuro que nunca llegaría. Su dinero estaba en su cartera, y en su mano este libro:


"Este libro te lo vas a leer", me dijo.

Y yo obedecí, como obedecen las personas que se dejan guiar por quien sienten especial admiración.
Con curiosidad, observé la tapa del libro, el título y el autor cuyo nombre no me sonaba de nada.
- "¿Es novela negra?".
- "Sí, como a ti te gustan. Léelo y no tengas prisa por devolvérmelo ".

No recuerdo muy bien si lo comencé a leer al día siguiente o pasadas unas semanas... Creo que pasadas unas semanas. Pero ahora que lo he terminado y sigue en mi posesión sin intención de ser devuelto a su dueño, me atrevo a afirmar que es una de esas joyas de la novela negra, suspense y misterio que no presumen del reconocimiento que se merecen.

No soy partidaria de hacer spoiler, por lo tanto no la comentaré más que a grandes rasgos.

Como en toda novela negra, nada de lo que se esclarece antes de la primera mitad del libro es lo que parece. El final siempre es sorprendente, y lo mejor de todo, es que te deja con ese "mal sabor de boca", por así decirlo, de que es posible que en la vida real tampoco puedas fiarte al 100% de esas personas por las que pondrías la mano en el fuego a que no te traicionarían. Que podrías ser el títere de una mala jugada que pretende hacerte cualquiera. Que dicha mala jugada te haga dudar de ti mismo, de tu salud mental, de tu persona, de tus intenciones, de tu subconsciente... Ese temor a no conocerte, a no saber quién eres ni de lo que eres capaz. Esa sensación de rechazo por parte de personas que creen conocerte mejor que tú, y ese pánico a que realmente así sea. 

Todo esto puede ser agonizante en una persona de a pié. Puede no, lo es.
Pues imaginaos en un escritor de éxito, con millares de ejemplares vendidos y una cara más que reconocida por toda la población. Y peor aún, que gracias a un delito que tú no sabes si has cometido se produzca un morbo enfermizo entre tus fans y no fans que aumente la venta de tus libros. 

Darte cuenta de que te has convertido en el protagonista de una de tus novelas, pero que no tienes ni idea de cómo ha empezado, de qué está ocurriendo, ni cómo terminará.


"Jamás le había pedido mucho a la vida, y al final la vida le había dado poco".

"Con qué facilidad olvidamos que necesitamos a la gente cuando todo va sobre ruedas".

"Todo el mundo está jodido, lo que pasa es que algunos lo llevamos con gracia".

"Era tan tarde que ya era temprano, pero el cielo todavía no lo sabía".


.Estelle.